Dragó y Diario de la noche

Se estrenó con una entrevista histórica: la primera que concedía José Antonio Ortega Lara tras salir del zulo donde los terroristas le tuvieron enterrado en vida durante 532 días. Terminó, quince meses después, con su gato Soseki en brazos, desprendiéndose del teléfono móvil y deseándonos a todos “salud, alegría, humor, amor e infinitos orgasmos”. En medio, un peculiar informativo con su personalísimo sello.

Diario de la Noche no era apto para quienes gustan de los telediarios pasteurizados, con locutores (en vez de periodistas) recitando con voz modulada las noticias y cronometrando los tiempos que dedican a uno u otro partido. Era un informativo de autor, donde implícitamente se reconoce que la objetividad absoluta no existe pero que sí puede existir la honrada subjetividad. Un informativo donde el periodista no es neutral ni lo pretende, pero sí que es independiente. Donde el periodista tiene sus ideas y criterios y no los oculta, pero lo fundamental es que no habla al dictado del que paga y manda, sino que dice lo que le place en cada momento y critica tanto a Rajoy como a Zapatero si ha lugar, o elogia a uno u otro si le dan motivos. Un espacio abierto a la pluralidad: para confirmarlo, sólo hay que repasar la extensa relación de personas entrevistadas, esos invitados que recibían un libro como regalo y que siempre tenían la última palabra, nombres de toda ideología, procedencia, dedicación y condición.

No respondía al tópico formato vigente hoy en nuestro país, que se abre con titulares, que expone media docena de noticias nacionales (fundamentalmente, política y sucesos), que dedica un tercio del tiempo al fútbol y que incluye invariablemente un bloque de reportajes ligeros de contenido más o menos social y cultural. Diario de la Noche tenía opinión, análisis, información con mayúsculas (en la que estaban vetados el morbo de los sucesos y los cotilleos de la crónica rosa), reportajes de interés y entrevistas en profundidad.

Para quienes quieran ver telediarios más convencionales, más previsibles, sin gatos deambulando por el plató, sin orejas de burro, sin anécdotas, sin risas, sin peticiones de perdón, sin elogios, sin críticas, sin debate, sin poesía, sin libros, sin Extraños en la Noche, sin cielo de Madrid, sin chicha ni limoná… hay una amplísima oferta.

Sólo La 2 Noticias, presentado en esta etapa por Mara Torres, plantea hoy un informativo con cierto toque alternativo y con otro formato distinto al que se repite en todas las cadenas. Y, que yo recuerde, sólo Carrascal en su día y Gabilondo actualmente, se habían atrevido a hacer incursiones en el informativo de autor, al estilo americano, tomando algunos elementos del mismo, pero ninguno había ido tan lejos como lo ha hecho Dragó.

A pesar de su fuerte personalidad no sólo no ha anulado a quienes estaban junto a él, sino que todos los colaboradores han brillado a su lado y da la impresión, por ejemplo, de que una magnífica periodista –especialmente en el terreno económico- como lo es mi paisana abulense Ana Samboal ha crecido profesionalmente aún más en estos meses.

Y una cosa más: a diferencia de tantos y tantos programas donde se maltrata el idioma, en este informativo generalmente mimaban la palabra como herramienta de trabajo y hablaban castellano con corrección. Ahí es nada.

Durante la etapa en la que Dragó ha tenido en sus manos las riendas, Diario de la Noche trascendió, con mucho, del ámbito autonómico. Fue carne de Youtube y de todos los zappings televisivos, creó opinión y generó debate en la calle. Como su director, el programa recibió críticas y elogios, pero no dejó a nadie indiferente.

Cuando el 28 de diciembre de 2006 leí que Dragó aceptaba hacerse cargo de este informativo nocturno, pensé que era una inocentada de la edición digital de El Mundo, hasta que comprobé que salía en otros medios. Decía entonces Fernando que la aventura tenía mucho de reto y que él, toro bravo, había embestido a la muleta que le tendían. Yo le insistía en que iba a perder la libertad de movimientos, que iba a pagar el precio de estar atado a Madrid y a un programa diario…, pero él tenía claro que era algo temporal. Creo que, después de escribir Muertes Paralelas, tenía que alimentar el gusanillo familiar heredado de aquel periodista de raza del que fue hijo póstumo, aquel joven director de agencia que, al conocer el levantamiento militar del 36, se marchó al ojo del huracán y nunca regresó.

Como a Dragó le gusta decir, ha actuado ahora cual guerrero: esto era ya plaza conquistada y había que buscar nuevos campos donde batallar. Por lo pronto, entre sus proyectos, varios viajes, nuevos libros y un futuro programa de televisión, un magazine con formato más abierto que seguro será –como todos los programas que ha hecho- un espacio lleno de inteligencia y de libertad.

Atrás quedan esos quince meses en que los que demostró que huyendo de la telemierda también se puede incrementar la audiencia. Y que es posible dar las noticias con un toque de humanidad, de cordialidad, con una sonrisa.

Buen viaje, Fernando. Suerte y un abrazo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Gabilondo? ¿telediario de autor?............................................

Anónimo dijo...

Por cierto Carlos, me quedé con la curiosidad de saber cuáles fueron los libros que te llevaste para recomendar en la Noche Blanca que Dragó dedicó a Ridruejo y a José Antonio..

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Hola Carlos, estoy de acuerdo en muchas de las cosas que dices; no he tenido muchas ocasiones de ver a Dragó en Diario de la noche, tan sólo cuando he viajado a Madrid ya que aqui no veo telemadrid, pero siempre que lo he visto me ha gustado, tenía personalidad.

Era el contrapunto, la voz que constataba que ni todos somos iguales, ni pensamos lo mismo, ni nos gusta hacer las cosas de la misma manera, sobre todo a él.

Como decía el famoso slogan "en la variedad está el gusto" o, mejor dicho, la pluralidad; que ya está bien de soportar las cabezas parlantes deshaciéndose en loas siempre en la misma dirección.

Un abrazo

Anónimo dijo...

GABILONDO CANTANTE DEL TELEDIARIO DEL AUTOR

Anónimo dijo...

Un motivo menos para trasnochar entre semana. Verdaderamente hemos disfrutado de una ventana televisiva que emanaba aromas de libertad e independencia.
Su heterodoxia y su marcado espíritu crítico partían siempre del respeto y del razonamiento. Algo que a los que critican. por ejemplo ,a Gabilondo, o a Carlos hablando de Gabilondo, bien pudiera servirles de ejemplo.
Hasta pronto Fernando y un saludo a todos los que en este país de hooligans y sectarios siempre nos quedará el consuelo de poder reconocernos un día como "extraños en la noche"
Fdo.: un "gato" amigo de Soseki

Carlos J. Galán dijo...

Anónimo, yo digo que Gabilondo tiene elementos del llamado informativo de autor (columna de opinión, entrevistas personales...). Pero es que, además, fue él quien así definió su espacio. Cuando llegó a Noticias Cuatro declaró que haría "un telediario de autor" y ello "porque a mi edad no puedo reinventarme ni falsearme". "Yo
no puedo evitar -añadía entonces en sus declaraciones- posicionarme dando las noticias como un ciudadano concernido. Me importan las cosas". Os invito, por ejemplo, a leer esto: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Inaki/Gabilondo/muestra/libro/estilo/comunicador/elpepusoc/20051112elpepisoc_6/Tes . Por cierto, olvidé citar entre los que utilizaron elementos de informativos de autor precisamente a Germán Yanke, el antecesor de Dragó en "Diario de la Noche".

Anónimo, al programa de "Las Noches Blancas" me llevé casi literalmente un saco de libros sobre ambos personajes, con la idea de recomendar los que no recomendaran el resto y me parecieran buenos, pero no hubo tiempo para hacer las recomendaciones finales, las dos figuras nos absorbieron por completo el programa. Sobre Ridruejo me parece que hay que leerle sobre todo a él ("Escrito en España", "Casi unas Memorias"...) y está bien el libro colectivo de testimonios "De la Falange a la Oposición" en el que participaron Juan Benet, Julián Gorkin, Laín Entralgo, Gil Robles, Camilo J. Cela, Luis Rosales, Narciso Perales y un montón más, y también es muy interesante el recopilativo "Materiales para una Biografía" a cargo de Jordi Gracia ha editado la Fundación Banco Santander. Sobre José Antonio, me parece igualmente fundamental leer sus propios discursos y textos, por supuesto, y como libros sobre él, el de Arnaud Imatz, el de Gil Pecharromán, el de Carlos de Arce, el de Gibello (para mí mejor, paradójicamente, la primera edición "Apuntes para una Biografía Polémica", que la posterior edición revisada y ampliada). Como libro atípico y delicioso, el de Petón, presente en el programa, "El Hombre al que Kipling dijo sí". Y para arrojar al baúl rojo del programa como libro malísimo, sin duda el de César Vidal.

Shiki, suelen decir de Dragó que es cargante por su ego, pero me parece que tiene algunos valores, como independencia y valentía y, además, es hombre culto y un extraordinario comunicador. Pueden no compartirse sus opiniones -yo, por supuesto, muchas no las comparto- pero no cabe negar que su espacio ha tenido elementos muy interesantes.

Al "gato" amigo de Soseki, tienes toda la razón sobre este informativo heterodoxo y su heterodoxo director. Pero bueno, siguen "Las Noches Blancas" y más adelante volverá con su nuevo magazine, que posiblemente se titule "Dragolandia" (esto es, la tierra o el país de Dragó).

Anónimo dijo...

Coincido plenamente contigo, Carlos. En lo que respecta a Ridruejo yo añadiría los "Cuadernos de Rusia", que están mucho más cerca de un cuaderno de viaje del poeta que de la crónica bélica y la que, para mi, es su obra maestra:"Castilla la Vieja".

Anónimo dijo...

MENOS MAL QUE YA LO DEJO,SE LE OLVIDO DE LO QUE LA PARCIALIDAD,Y PARA MI SE LE HABIA IDO LA CABEZA,CON TANTA GALLETA DE CANNABIS Y SEXO TRANTICO.PERO ALLA DONDE VAYA BUENA SUERTE